deshaciéndose sobre el oleaje
para aquellos distraídos
que se olvidan de mirarlo
existe el manso lago
para aquellos que se esconden
los ojos vueltos hacia abajo
El trueno estaba ahí improvisando
rugiendo sin misterios
para aquellos tímidos
que nunca salieron
a recibir el beso de la lluvia
para aquellos que nunca dicen
que siempre callan.
El golpe inesperado estaba ahí
siempre dispuesto a sacudir
a aquellos tristes fantasmas
que perdieron la sensibilidad
marmotas insomnes
que reaccionarán allá lejos
tarde muy tarde.
El amor estaba ahí
en todas las cosas
para aquellos que usan caretas
ocultando lo que sienten
desviándose hacia la nada
para aquellos que le temen
a la opinión de otros idiotas.
La muerte estaba ahí al acecho
certificando el otoño de la hojas
para aquellos que no viven
que dan todo por hecho
un despertador implacable
para aquellos inertes burócratas
del sueño de los otros.
Vos estabas...estas ahí
antes y después de todas las tempestades
para acariciarme con la mirada
despertar mi optimismo inquebrantable
devolverle los colores ausentes
porque el tiempo es ahora
y ya nadie puede quitármelo.
Paulo Prella
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejá tu opinión aquí.