y lo saludamos llorando
y así ad finitum
lloramos alegres
lloramos tristes
lloramos con mocos chorreando de nuestra narices
lloramos a mares y cataratas
lloramos y nuestros ojos se empañan
lloramos con el cuerpo averiado
lloramos con el alma a pedazos
lloramos de la risa
lloramos de la bronca
lloramos asqueados
lloramos de impotencia
lloramos de muerte
lloramos cuando llueve
lloramos contagiados
lloramos bajo un cielo estrellado
lloramos en los sueños
lloramos lagrimas sin dueños
lloramos un paisaje inesperado
lloramos el dolor de ya no ser
lloramos la guerra
lloramos por dentro y por fuera
lloramos el beso que nunca dimos
lloramos el amor perdido
lloramos la primer desilusión
lloramos alguna canción
lloramos sin saber porque
lloramos pensando que se fue
lloramos cosas olvidadas
lloramos sin decir nada
lloramos como lobos
lloramos el llanto de otros
lloramos lo incierto
lloramos de miedo
lloramos con el corazón acalambrado
lloramos abandonados
lloramos de tantas cosquillas
lloramos con una sonrisa
lloramos a lo lejos
lloramos frente al espejo
lloramos a nuestro viejos
lloramos, todos lloramos
lloramos los dos, vos allá
y yo preguntándome porque
me lo contas así con vergüenza
también lloro y te abrazo
sin ocultar tu llanto
llorar no es tan malo
después de todo hay cosas
que solo se curan llorando.
Paulo Prella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejá tu opinión aquí.