A veces la melancolía llega impuntual
Duele lo irreparable
Se quiebra la mirada
En cristales de sal
No construyas tu alegría
Sobre la tristeza de los otros
Ni mires con desdén esa tumba
A la que has de llegar un día
Ya no estás viejo,
Suspiro estas palabras
Al futuro viejo que seré
Cuando los nietos me nombren
No es tu fantasma
Lo que agobia mi existencia
Sino la injusticia
De tantos corazones rotos
Un agrio grito multiplicado
Carencias del desamor
Esperanza y consuelo:
Liebestraum sonando en el piano
Mi alma tiene un bolsillo grande
Donde vivís ideal
Como un dios
Vino y carne
Vos no estas donde planté las flores una vez
Donde yacen las lágrimas,
Vivís en el quebranto de mi alma
En los buenos gestos que sin permiso te copié
Todas las jornadas son distintas
Pero son iguales en una cosa
Tu Ausencia es un eco
De soledad infinita.
Un recuerdo aguarda siempre tarde
En cada tango de Julio Sosa
Y hasta en esta canción de Liszt
Que creo nunca escuchaste
Es hora de dejarte ir
En tu taxi de laburante
Andá nomás viejo
A conquistar el aire sin dormir
Dejale el sueño a los mortales como yo,
Vos ya sos inmortal.
Antes de que cierre los ojos
Llevale mi certeza a Dios:
Si soy capaz ahora
De llorar hasta reír
Como cuando entraba en tu abrazo
No serán en vano las horas.
Paulo Prella
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