una declaración de principios
que se desvanecen ante el primer bostezo
salvo por supuesto que estés vos
Esto de correr por inercia
esta tan lejos de mis principios
que me ahogo en un océano de números
y suelo preguntarme como llegue acá.
Cada desvarió es un desvarió nuevo
el camino hacia la puerta que me lleva a una escalera
que deriva en una ventana sobre un risco
desde donde salto al vacío para no pensarte
Cuando te veo surgir me maltrato maltratándote
para no herirme y que no me hieras
pero el dolor es el mismo de siempre viejo y sofocante
sobre cada punto cardinal de mi existencia
Cada alegría es un fuego fatuo al que me aferro en la noche
es la intensidad arrolladora del segundo insensato y feliz
es mi ingenuidad que todavía gana y por cada herida
conjuga sueños que no le temen al dolor, aunque duela.
Paulo Prella
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